Klara Dovrev, representante de Coalición Democrática, partido de la oposición en Hungría, ha señalado que el Gobierno del primer ministro, Viktor Orbán, “ha fracasado políticamente” después de que el Ejecutivo declarara la emergencia energética y anunciara precios de de gas y electricidad limitados al nivel de consumo promedio de los hogares.
“Abandonar la reducción de los servicios públicos podría significar decenas de miles de semanas adicionales para la mayoría de las familias. Decenas de miles de familias húngaras se enfrentarán al hecho de que no tienen dinero para pagar los servicios públicos”, ha enfatizado, tal y como ha recogido el portal de noticias Index.
El ministro portavoz del Ejecutivo, Gergely Gulyas, ha anunciado un plan de acción de siete puntos que entrará en vigor en agosto para paliar las consecuencias de la crisis energética. Entre las medidas, se encuentra la prohibición de exportar bienes energéticos, así como leña; el aumento de la producción nacional de lignito para fin de año o la adquisición de suministros adicionales de gas.
El Ejecutivo también ha resaltado en un comunicado en su página web oficial que “aquellos que consumen por encima del nivel promedio de consumo de energía deberán pagar el precio de mercado por su consumo adicional”, lo que, en la práctica, no afectará ni a tres cuartas partes de los hogares, han defendido.
Así, Gulyas ha justificado estas iniciativas debido a la situación actual y la posibilidad de que no haya suficiente suministro para la temporada de otoño e invierno. “En la práctica, se ha desarrollado una crisis energética en una parte importante de Europa”, ha precisado el Gobierno húngaro.
El comisario del Gobierno encargado de mantener la reducción de servicios, Szilárd Németh, ha anunciado, por otro lado, que las familias numerosas tienen actualmente un límite de consumo reducido, que se mantendrá en el futuro.
El Gobierno húngaro también ha señalado que Hungría aumentará la producción doméstica de gas de 1.500 millones a 2.000 millones de metros cúbicos en un intento por atajar la grave crisis energética desatada en el país a raíz de la invasión rusa a Ucrania.
“El Gobierno tiene un plan de emergencia en caso de que no llegue gas a Hungría, pero en este momento el suministro de gas del país es continuo”, ha destacado Gulyas en rueda de prensa, tal y como ha recogido el diario ‘Magyar Hirlap’.