Los Ministerios de Justicia y Unificación de Corea del Sur han asegurado este jueves que no había “base legal” alguna para repatriar a dos pescadores norcoreanos que habían desertado hacia el sur un día después de que el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, señalara que dicha decisión constituye un “crimen contra la humanidad”.
Yoo Sang Bum, diputado del Partido del Poder del Pueblo (PPP), ha indicado que los ministerios en cuestión han indicado que los norcoreanos no están sujetos a la Ley de Inmigración porque son considerados ciudadanos de Corea del Sur una vez manifiestan su intención de desertar.
Así, el Ministerio de Justicia ha especificado que solo los extranjeros pueden ser deportados en el marco de la esta legislación. Además, la deportación requiere una orden del ministro de Justicia, la cual nunca llegó en el caso de los pescadores repatriados en 2019, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap.
En este sentido, la oficina de Seguridad Nacional del presidente habría ordenado esta repatriación, de la que el Ministerio de Unificación habría sido informado a posteriori.
“La repatriación llevada a cabo por el Gobierno del expresidente Moon Jae In viola la Constitución y las leyes surcoreanas y supone un abuso contra los Derechos Humanos”, ha dicho el diputado.
Las críticas contra la repatriación han aumentado esta semana después de que el Gobierno difundiera una serie de fotografías en las que aparecen varios soldados forzando a los ciudadanos norcoreanos a cruzar la Línea de Demarcación Militar que separa las dos Coreas. Ambos iban con los ojos tapados y las manos atadas.
Muchos consideran que esta decisión buscaba favorecer a Corea del Norte en un intento por allanar el camino hacia la paz y la reconciliación.